La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) por sus siglas en inglés, informó este 8 de octubre que cerca de un millón de indocumentados fueron detenidos en un lapso de un año en la frontera sur del país con México.
La cifra, según el organismo, marca todo un récord en el conflicto, uno que se agudizó con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca en 2016. El actual mandatario prometió incluso desde que estaba en campaña la construcción de un muro en dicha frontera para evitar el arribo de migrantes indocumentados.
Sin embargo, pese a la alerta que esto genera, el gobierno de Trump no planea implantar nuevas medidas al respecto con los países que conforman el triángulo norte de Centroamérica (México, Guatemala, Honduras y El Salvador).
Pero el número de aprehensiones se vino a menos luego de desde junio se firmara el primero de varios acuerdos entre Washington y los países involucrados.
En septiembre, por ejemplo, los arrestos llegaron a 52.000, 65% menos que los 144.000 de mayo de este año.
Mike Pence, vicepresidente de Estados Unidos, aseguró a través de su cuenta de Twitter que «gracias a los esfuerzos del presidente (Donald Trump) y todo nuestro Gobierno, la inmigración ilegal lleva cuatro meses seguidos bajando».
Según CBP, 970.000 indocumentados fueron puestos a disposición de las autoridades fronterizas en los límites con México en el lapso comprendido entre octubre de 2018 y septiembre de 2019.
El periodo previo contó con un 88% menos de migrantes aprehendidos, con un total de 521.000 arrestados.
Según Mark Morgan, jefe en funciones de la CBP, “estos son números que ningún sistema migratorio del mundo está diseñado para manejar, incluido el nuestro”.
