Roger Clemens, el viejo astro de los Medias Rojas, uno de los pitchers con más victorias y ponches propinados en las Grandes Ligas, finalmente tendrá un lugar en el Salón de la Fama. Pero no será el templo de Cooperstown, por el que seguirá esperando. Será en la galería de héroes del Pawtuckett.
La principal sucursal de los bostonianos anunció este viernes la entronización de Clemens, un polémico lanzador, ya retirado, cuyo brillante recorrido en la MLB se ha visto ensombrecido por las sospechas de haber empleado sustancias dopantes para mejorar su rendimiento.
El derecho nacido en Dayton, Ohio, se retiró en 2007 con récord de 354-184, efectividad de 3.12 y 4.672 abanicados. Su hoja de servicio incluye periodos con los Azulejos, Yanquis y Astros, y defendió a los Medias Rojas durante 13 de sus 21 temporadas en las Mayores.
Ganó la Triple Corona del pitcheo en 1997 y de nuevo en 1998, obtuvo siete veces el premio Cy Young y fue el Jugador Más Valioso de la Liga Americana en 1986.
A partir de 2013 ha esperado en la planilla de Cooperstown, sin lograr el 75 por ciento de los votos entre los periodistas que participan en la elección. Sin esa cantidad es imposible conseguir la inmortalización.
Investigaciones judiciales y versiones de prensa han vinculado a Clemens con el consumo de esteroides y hormona de crecimiento, lo que le ha alienado una parte importante de los electores.
Los PawSox le darán un sitio privilegiado en su pabellón de figuras memorables, sin embargo. El acto se llevará a cabo en el McCoy Stadium, el viernes 21 de junio.
Desde 2014 tiene una placa en el Salón de la Fama de los propios Medias Rojas.
«Nuestro Salón de la Fama celebra a las más legendarias figuras de nuestra franquicia. Estamos felices y orgullosos de congratular y dar la bienvenida a uno de los mejores pitchers de todos los tiempos», dijo el PawSox, a través de un comunicado.
Clemens dejó 1.93 de efectividad en el Pawtuckett antes de ser subido a la gran carpa, en 1984.
