En ciertas áreas del hogar como los baños o el piso el esmero en la limpieza es más intenso, pues si se descuidan se convierten en nido de gérmenes. Pero también hay otros puntos en los que los microbios pueden proliferar, como en el control remoto de la TV, los lavados, la mesa, los paños de limpieza, en la ropa sucia y limpia e incluso en los juguetes de los niños.
En cuanto a artículos de uso diario, un estudio de la Universidad de Barcelona reveló que las pantallas de los celulares pueden contener hasta 600 bacterias. La ropa también porta gérmenes, Kelly Reynolds, investigadora de la Universidad de Arizona, aseguró que muchos mohos pueden sobrevivir al lavado, principalmente en la ropa interior.
Estos agentes patógenos están presentes en todos lados y objetos, toma en cuenta esta información sobre los microorganismos que atacan de manera más común, para que seas consciente de combatirlos con la limpieza.
Estafilococos
Clínica Mayo explica que estas son de las bacterias más comunes que pueden encontrarse en la piel y en la nariz, incluso de personas sanas. La mayoría de veces no causan problemas, pero cuando atacan las afecciones pueden ir desde leves problemas dermatológicos hasta endocarditis. Esta última es una infección de la capa interna del corazón que podría tener un desenlace fatal.
De estos microorganismos hay más de 30 especies diferentes, pero la mayoría de las infecciones son provocadas por una denominada Staphylococcus aureus. Los siguientes son algunos ejemplos:
Forúnculos. Es una de las infecciones más comunes y se caracteriza por una acumulación de pus en un folículo piloso o en una glándula sebácea, además la piel de la zona infectada presenta enrojecimiento e hinchazón. Estos suelen aparecer en zonas que presentan vellosidad, fricción y sudor, como las axilas, la ingle, los muslos, el cuello y los glúteos.
Impétigo. Se trata de una erupción cutánea contagiosa y dolorosa, que suele caracterizarse por ampollas grandes que pueden supurar líquido y formar una costra de color miel.
MSD Salud señala que el Staphylococcus aureus se transmite normalmente por contacto directo a través de objetos contaminados como ropa, ropa de cama y otros objetos de ambientes humanos y no por el aire.
Estreptococos
MSD Salud indica que son los microorganismos responsables de muchas enfermedades, entre ellas faringitis, neumonía, infecciones de la piel y de las heridas; septicemias y endocarditis. Hay dos tipos de esta bacteria, grupo A y grupo B.
Los del grupo A causan:
Faringitis estreptocócica: infección de la garganta en la que se presenta irritación y dolor.
Impétigo: una infección en la piel.
Erisipela: tipo de celulitis que afecta la capa superior de la piel y los ganglios linfáticos locales.
Celulitis: compromete las capas más profundas de la piel y puede diseminarse con rapidez debido a las numerosas enzimas líticas y toxinas.
El estreptococo del grupo B puede causar infecciones de la sangre, neumonía y meningitis en los recién nacidos. En los adultos puede generar infecciones en el tracto urinario, la sangre, la piel y neumonía.
Vibrio cholerae
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la bacteria que produce el cólera, una infección intestinal aguda causada por la ingestión de alimentos o agua contaminados.
La OMS destaca que la mayoría de infectados no presenta síntomas, aunque esta se encuentre presente en sus heces durante el día uno hasta los 10 siguientes a la infección.
Neisseria meningitidis
MSD Salud señala que es una bacteria causante de meningitis meningocócica, una infección grave de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal, que puede causar importantes daños cerebrales y ser mortal en la mitad de los casos.
Los científicos han identificado 12 serogrupos de Neisseria meningitidis, 5 de los cuales tienen la capacidad de causar epidemias.
Escherichia coli
Clínica Mayo expresa que las bacterias Escherichia coli (E. coli) son habituales en los intestinos de las personas y de los animales sanos. Si bien la mayoría de las cepas son inofensivas, algunas pueden causar diarrea breve en términos relativos.
No obstante hay cepas que son particularmente peligrosas, cuyos síntomas son cólicos abdominales intensos, diarrea con sangre y vómitos.
Estas se transmiten por consumir agua o alimentos contaminados, entre ellos productos cárnicos poco cocidos y leche cruda.
