La crisis sociopolítica que atraviesa Nicaragua desde el mes de abril ha despertado el rechazo de la comunidad internacional ante la arremetida del régimen de Daniel Ortega y su impacto sobre los manifestantes.
La situación se ha agravado con el pasar de los meses, obligando a organismos internacionales a pronunciarse para buscar una solución a la problemática, donde el diálogo ha fallado por falta de acuerdos.
Para la fecha, lo que más se lamenta han sido las más de 300 muertes registradas por grupos en pro de la defensa de los derechos humanos, algo que el gobierno ha negado y reducido a menos 200.
Sobre esto, el secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, comentó que «hoy sucede exactamente algo terrible en Nicaragua. Ya es demasiada la sangre derramada. Llegó la hora de exigir, de reclamar, inquirir, solicitar y demandar que se detenga el actual momento de violencia».
Para el uruguayo, en declaraciones recogidas por la agencia de noticias AFP, «las denuncias de las víctimas tienen que ser repetidas y sus testimonios deben ser conocidos».
La petición de la oposición nicaragüense es la salida del presidente o en su defecto el adelanto de las elecciones para buscar una oportunidad que permita contar con un nuevo líder a corto plazo.
