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El Papa Francisco ya tiene invitación oficial para visitar El Salvador, la que surgió este lunes a petición de la Iglesia Católica salvadoreña que ante unos 5 mil feligreses pidió al sumo pontífice acepte venir a tierra cuscatleca el 2019.

El pedido de la Conferencia Episcopal que tuvo como portavoz al arzobispo capitalino, José Luis Escobar Alas, causó una euforia entre los miles de asistentes que a un solo voz elevaron una ovación con la consigna “Francisco buen pastor, te quiere El Salvador”.

El pontífice acudió a la Sala Paulo VI, ubicado a un lateral de la Basílica de San Pedro, donde había pedido que los salvadoreños se concentraran después de la ceremonia de canonización de Óscar Arnulfo Romero, para compartir solo con los peregrinos nacionales.

“En nombre de todos los salvadoreños le reitero nuestra cordial invitación a visitar nuestro país, El Salvador; también aprovechamos esta ocasión para pedirle tenga la bondad de beatificar al querido padre Rutilio Grande, tener a su Santidad en nuestro país será una inmensa gracia para nuestro pueblo”, aclaró el arzobispo Escobar Alas ante el papa Francisco.

También, los obispos han solicitado a Francisco se inicie el proceso para incluir a monseñor Óscar Arnulfo Romero como doctor de la Iglesia, dado que su ejemplo de hacer realidad el evangelio puede ser inspiración en los nuevos sacerdotes que se formen en todo el mundo para dejar esa huella de compromiso con los desposeídos.

Francisco ingresó a la gran Sala Paulo VI después de concluido un servicio litúrgico celebrado por el cardenal Gregorio Rosa Chávez y concelebrado por la Conferencia de Obispos salvadoreños y algunos sacerdotes que aún están en Roma, después de la ceremonia de canonización de Monseñor Romero.

Luego de escuchar las peticiones del arzobispo Escobar Alas, que agradeció, además, todos los gestos del Vaticano para llegar a concluir el proceso de canonización y de recibimiento de los miles de peregrinos salvadoreños llegados desde el país centroamericano y otras naciones del mundo, el Papa tomó la palabra y agradeció a los feligreses estar en Roma y por ser partícipes de esta jornada histórica.

“El motivo de la canonización del obispo y santo Óscar Arnulfo Romero, pastor insignia del continente americano, me permite tener un encuentro con todos ustedes que han venido a Roma para venerar y al mismo tiempo para manifestar su adhesión y cercanía con el sucesor de Pedro”, dijo el pontífice a los miles de salvadoreños congregados.

El papa Francisco admiró a aquellos salvadoreños peregrinos que provenientes desde el exterior, que abandonaron El Salvador en busca de mejores oportunidades para sus vidas, pero que mantienen el compromiso de amor por su país y su pueblo, y que tienen a San Romero como un referente de bondad y compromiso por el pueblo necesitado.

Para concluir su saludo a los miles de compatriotas que cundían de aplausos y hasta risas algunas palabras del jerarca de la iglesia, el Papa les pidió a los salvadoreños que se mantengan en oraciones por él para poder seguir manejando la gran obra que se le ha encomendado.

Con información de El Salvador

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