Detectives de la policía de Northampton allanaron la semana pasada una granja de 58 acres y decomisaron más de 400 gallos que las autoridades dicen fueron «criados a propósito para peleas de gallos», un deporte sangriento ilegal prohibido en los 50 estados del país.
En uno de los edificios en la propiedad de Florence Road, a varias millas de la bulliciosa ciudad universitaria, las autoridades encontraron un anillo salpicado de sangre aparentemente utilizado para entrenar a las aves para el combate. Los gallos entrenados pueden alcanzar hasta $600 de valor en el mercado negro.
Hasta el martes por la noche, no se habían presentado cargos en el caso, que era uno de los mayores bustos de un presunto equipo de peleas de gallos en Massachusetts.
Los gallos adultos eventualmente tendrán que ser sacrificados puesto que no es posible rehabilitarlos, según Massachusetts Society for the Prevention of Cruelty to Animals.
Massachusetts fue el primer estado del país en prohibir las peleas de gallos, en 1836.
Rob Halpin, portavoz del MSPCA, dijo al Boston Globe que la organización ha investigado seis casos de peleas de gallos que datan de principios de la década de 1990. Estas peleas constituyen un delito grave, que conlleva una multa máxima de $1,000 y hasta cinco años en la cárcel.
En 2016, 24 personas fueron capturadas en Tewksbury por su presunto rol en un ring de peleas de gallos que produjo 18 gallos con espuelas en sus pies, cinco de ellos gravemente heridos.
