Comparado a hace un año, los tiempos pueden parecer difíciles para aquellos beneficiándose de la legalización de la marihuana.
El Fiscal General Jeff Sessions, quien ha levantado «serias preguntas» acerca de la legalización, parece ser menos amigable con la industria del cannabis que su predecesor. Incluso después de que el Distrito de Columbia permitiera el uso recreacional de la droga en 2015, los arrestos en la ciudad por el uso de marihuana han aumentado.
Aun así, un panel de oradores que se reunió el miércoles en la Universidad de Howard dijo que los empresarios – particularmente las mujeres y minorías – no deberían temer por aquello que en la industria de la marihuana es llamado «el espacio cannabis».
«Es un buen negocio – está en sus comienzos, es totalmente nuevo», dijo Lisa Scott, una antigua chef que dirige Bud Appetit, una compañía de comestibles basada en D.C. «Por lo que muchas minorías están siendo bloqueadas – las personas blancas se están haciendo ricas con el mismo».
El panel «Líderes Minoritarios en el Cannabis» se reunió a través de Women Grow, un grupo nacional sin fines de lucro fundado en Denver en 2014 «como catalizador para que las mujeres influyeran y tuvieran éxito en la industria del cannabis, en la medida en que las prohibiciones de la marihuana se eliminen a escala nacional», de acuerdo a su sitio Web.
Chanda Macias, cabeza del capítulo de D.C. del grupo, y dueña de un dispensario de Dupont Circle, dijo que es vital cultivar diversidad en el negocio de la marihuana.
“Nosotros somos los líderes – los líderes de la minoría – en cannabis, y hacemos ver bien al cannabis”, dijo Macias en el evento.
La dificultades de las personas de color buscando producir y vender productos de marihuana son significativas, dijeron las personas del panel. La guerra contra las drogas ataca desproporcionadamente a las minorías, y el récord criminal puede complicar las aplicaciones para licencias de dispensarios.
Mientras tanto, las comunidades destruidas por la epidemia del crack no siempre son entusiastas con la bienvenida a la industria de la marihuana al vecindario – aún cuando esas comunidades podrían beneficiarse económica y físicamente de los productos de la marihuana, según dijeron los activistas.
“La prohibición está construida con una fórmula racista”, dijo Rachel Knox, miembro de una familia de doctores en Portland, Oregon, cuya práctica se enfoca en cannabis. “La disparidad en la industria de salud entre blancos y personas de color es grande”.
Luego de la elección del Presidente Donald Trump, algunos en la industria se preocuparon acerca del espectro de acciones federales en contra de la industria de la marihuana. La droga, que es una substancia controlada por el Programa 1 federal, tiene un “alto potencial de abuso” y “no tiene uso médico aceptado” para los ojos del gobierno federal.
“No puedo decir que me siento cómoda”, dijo Macias. “A medida que la industria cambia, menos minorías participan por que sienten temor”.
Pero de acuerdo con Marvin Washington, un inversionista de cannabis y antiguo defensa de los Jets de Nueva York, la minorías tienen un chance histórico de convertir una ruptura negativa en una positiva”.
“Tenemos la oportunidad de hacer esto bien y asegurarnos de que las personas que sufrieron cuando el cannabis estaba en el mercado negro… tengan la oportunidad de participar en el auge”.
Washington, demandante en el juicio en contra del Departamento de Justicia que busca la legalización de la marihuana, también descartó la posibilidad de que Sessions pudiera de alguna manera re-criminalizar la marihuana a lo largo de la nación luego de su legalización en D.C. y otros lugares”.
“El genio está fuera de la botella”, dijo. “No estoy segura de cómo puedes volverlo a meter”.
Mientras el tema se discute en las cortes, Gia Morón, Directora de Comunicaciones de Women Grow, dijo que es importante para una nueva industria abordar el tema de la diversidad de forma temprana – y evitar las batallas que Silicon Valley está enfrentando acerca de la representación de las minorías.
“Estamos hablando del tema desde temprano”, dijo Morón. “Estamos comenzando a decir ‘Lo van a hacer mejor … espero que en cinco años ya no estemos hablando acerca de diversidad”.
